viernes, 27 de agosto de 2010

El día que pensé que nunca llegaría

Bien, hoy es el día. Como la mayoría sabrá, no estoy nerviosa, no tengo miedo, ni pánico ni nada por el estilo. Justo hoy, estoy totalmente relaxed, tranquila y todo está saliendo perfecto.

Me levanté a la hora que me cantó el culo, me duché y comí un PATI con queso. Preparé un bolsito (no del todo todavía) pero estoy perfecta. No saben lo placentero que se siente ducharse pensando que no tenés apuro, que te podés poner a cantar sin que nadie te moleste… No saben lo bien que se siente limpiarse la cabeza con el shampú, mientras que como Hetfiled, canturreo Creeping Death, o enjabonarse la espalda a la par que sigo al señor Stevie Ray Vaughan (que hoy se cumplen 20 años de su muerte) y su majestuosa guitarra en Crossfire; o de última mientras me enjuago, hacer las caras orgásmicas de Ozzy Osbourne en Gets Me Through…

En fin, relajo a más no poder y obviamente, los nervios al 0%... Es más, mis amigas y mi mamá (sí, mi MAMÁ) están más nerviosas que yo… Mientras que soy yo la que tiene que hacer su entrada, bailar el vals con los varones, preocuparse por que no se me rompa el vestido y bueno… Las que ya pasaron por esto entienden mejor que yo.

En fin, esta es la última vez que escribo antes de la fiesta, así que nada, fírmenme el blog porque sino, la tienen adentro. Un beso gente, deséenme suerte (AHRE).

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