miércoles, 3 de agosto de 2011

Master, Master!

Dado que un acontecimiento así ocurre una vez en el año, voy a dedicar una entrada (la única del día de hoy) a un hombre  que en mi vida fue, es será siempre demasiado. Desde que supe de él, a eso de los 10 años, aunque jamás lo vi ni le hablé, tomó un lugar importante en mi vida y en mi corazón, un lugar que nunca va a perder. Cantante y guitarrista de mi banda favorita de la vida, hermoso como él solo, dueño de un carisma y una personalidad de puta madre. Sí, hoy me toca hablar de ese señor, del señor James Alan Hetfield, que hoy está cumpliendo 48 años.
Cada vez que escucho su voz, se siente, o por lo menos yo, lo siento en mi interior, ya sea en una armoniosa canción con una apacible melodía de guitarra, o en una cuya furiosa guitarra acompañe su desgarradora voz. Además, y como digo siempre que sale el tema, de no ser por él, yo hoy no sería la persona que soy, nadie me conocería como me conocen… Resumiendo, sería cualquier cosa menos lo que soy aquí y ahora.
Para mí es una inspiración, no sólo en el sentido de la música, sino como persona, como ejemplo del perseverante y triunfador. Es un todo que podés encontrar en una persona, para mí, es todo. Cambió mi pensar, mi sentir, mi escuchar, mi todo. Gracias a él hoy soy yo. Agradezco, en parte, ser la cosa que soy por la influencia y la presencia que tuvo en un momento clave de mi vida, y mi amor por él fue aumentando, hasta llegar al loco sentimiento que hoy le tengo… Pasan los años en él, pasan los años en , y sigo sintiendo y escuchando su música como si fuera la primera vez, aquella remota tarde de 2005 cuando por casualidad se me ocurrió curiosear por unas canciones que tenía voladas en mi computadora, se trata de Seek and Destroy, Whiskey in the Jar y Enter Sandman. Cómo será que fue algo así como una casualidad (hermosa casualidad), que por accidente las escuché, me gustaron y empecé a adentrarme más en la banda y en el género. Por 3 canciones locas (que ni siquiera son de los clásicos clásicos’) le tomé manso amor a la banda, haciéndola en unos pocos años, mi favorita.
Tiene canciones tan hermosas que… No sé, sea de la época que sea (me chupa bien la concha los que dicen que después de x disco o x año se hizo una mierda, me cago en todos y en cada uno de esos zoquetes.), me acompañan cuando estoy mal y quiero mandar al mundo a la mierda, cuando estoy feliz y con ganas de disfrutar un rato en cama con una buena banda o cuando la bronca me inunda la sangre y necesito tirar una pared a cabezos, o salir con el lanzallamas a cazar gente… Sea la situación, el estado anímico o el lugar que sea (cama, ducha, calle, bondi, tren) una canción de Metallica viene perfecta; cada momento de mi vida puedo resumirlo con una canción, y así quiero que sea para siempre. Incluso en mi funeral, va a sonar Metallica. He dicho.
Ahora, dios man, genio, capo de la vida, sos un crack, no te imaginás lo mucho que te amo y todas las cosas que te debo. Lamenté con la vida, el alma y todo mi ser no poder ir a River a verte. Me dio mucha bronca e impotencia. Pero dije, el día que vuelvan, sea como sea voy a tener que ir, así tenga que vender un riñón, no me vuelvo a perder semejante oportunidad… En fin, sos muchísimo Hetfield: mi vida, mi música, mi banda iniciadora, mi inspiración, sos parte de mí. Gracias por todo, mi amor, ÍDOLO, Felices 48 años. Simplemente…
GRACIAS POR EXISTIR

T E    A M O 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejar aquí tu comentario te hace formar parte de este blog, ser otra cabeza aplastada que deja su opinión y una parte de su esencia. Muchas gracias!
Para pensamientos huecos, estúpidos y poco constructivos, ahorrate la molestia, acá no son bienvenidos (: