Hasta siempre Pablo.

Muchas veces, la gente dice que en ciertos ámbitos o ciertos barrios, las noticias tienden a correr de una forma realmente rápida, a volar si se quiere... Sólo que, muchas veces, esas noticias no son precisamente las que queremos o nos da gusto escuchar. Justamente, el domingo a la noche pasé por un momento muy amargo: me enteré de la partida de una persona muy querida entre mis allegados; un hombre alegre, musical, dulce, pero por sobre todas las cosas, un padre dedicado y una excelente persona. Quienes tuvimos la suerte de conocerlo, nos quedaremos con buenas memorias e infinitos momentos vividos en el corazón, y quienes no, aunque sea tienen la suerte de conocer uno de los mayores legados que nos dejó: su música. Queda saber que, con alivio y una sonrisa puedo decir, estando donde sea que estés, ya no estás sufriendo. Hasta siempre Pablo, tus amigos, familiares y seres queridos te vamos a recordar.