lunes, 1 de octubre de 2012

Megadeth. Jueves 13 de septiembre. Estadio Malvinas Argentinas

Empezando como dije en la review del año pasado, la emoción arrancó el día antes. Habiendo salido más temprano del colegio, me dispuse con todas mis fuerzas a dirigirme hacia el hotel donde estaban alojados los Megadeth, y lo bueno es que no fui sola, fui con Cami (mi fiel compañera de aventuras capitaleñas). Así como estaba, con el uniforme del colegio, arranqué directamente a la estación de Coronado. Perdimos un tren, y no fue cosa de 10 minutos esperar a que llegue el otro. En ese ínterin, me saqué la chomba del colegio, dejando a la vista mi hermosa (y gastada) remera de “The Arsenal of Megadeth”. Llegamos, y corrimos como forras al subte, casi que pasamos sin pagar. Esta vez, una vez llegadas al Luna Park, no hizo falta que recorramos medio Pto. Madero; sabíamos que estaban en el Sheraton, así que para allí nos fuimos (gracias al flaco que nos escuchó hablar en el subte y nos indicó como ir en bondi; no fuimos así pero igual, gracias). Llegamos y vimos una multitud, entre los que se encontraban mi novio, Flor -mi colega bloggera- y su novio. Esta vez, no sería tan emocionante como el año pasado, por lo menos para mí. Pese a que unas horas antes se habían visto a Broderick y a Ellefson merodear por ahí y sacarse fotos, yo no corrí esa misma suerte (el colo también salió, pero no firmó, ni fotos, ni nada); como llegué tarde y no estuve tanto tiempo, no vi a nadie, no entró ni salió ninguno de ellos, pero lo que sí puedo decir con alegría, es que, mi carta para el colorado deseándole un feliz cumpleaños llegóPoco me importa si la leyó, pero estoy feliz solamente de saber que llegó. Pero como también, bien dije antes, sabía que, todavía, lo mejor estaba por llegar…
Jueves 13. Habiendo dormido apenas una hora y monedas, sin comer nada, me fui para el colegio, no sin antes hacer una breve entrada para el blog. ¿Para qué fui dirán? Sólo para no tener una falta, sino media. Mi vieja me hizo la segunda y me fue a retirar antes (de lo contrario, a las 5 salía y hasta que me cambiaba, llegaba a la hora de las pelotas al estadio). En mi casa, me cambié, agarré mi bolso y me maquillé a los pedos, saliendo para la estación tan rápido como me dio el cuerpo. El tema de este día no era el “gran” apuro; estando en platea no es tanta la desesperación por entrar primero, pero, tampoco quería quedarme atrás de todo en los escalones, o que las rejas que dividían las plateas me tapen; yo quería estar en la baranda, cosa de que nadie me tape ni me rompa las pelotas a los empujones… Pero más que nada, eran las ansias de llegar y saber que esta fecha sería algo especial.
Llegué, y estaba mi novio esperándome en Arata. A todo esto, más o menos faltaban dos horas para que abran la puerta, y me tocó una de las peores ubicaciones por las que podía pasar la fila… Me tocó la mala leche de estar justo abajo del cartel de AAAJ, donde había un puesto de patys… Era sólo un rato, era molesto el humo y demás, pero como faltaba poco para que abran puertas, faltaban un par de horas para ver, nada más ni nada menos que al colorado, el día de su cumpleaños, por consecuente, poco me importaba tener olor a bondiola encima.
SE ABREN LAS PUERTAS. La fila empieza a avanzar, y antes de entrar al predio, pude ver a Guada (al igual que el día anterior en el hotel), y logro que las hermanitas Petroff no queden tan atrás en la fila; quedaron ahí nomás de donde estaba yo, pero para mi mala suerte (o mejor suerte de ellas), tenían otra ubicación a la mía... Ellas estaban en preferencial. Ni bien pasamos y mostramos las entradas, había un flaco repartiendo globos blancos y celestes en la puerta (¿Vieron? El evento que hicieron en facebook no fue inútil, ni el recital terminó convertido en un 15, como decían algunos forros) y pese a que no hacía falta, porque no es que iba a estar en la valla, igualmente corrí, contrariamente a las indicaciones de la gente conchuda de prevención. Llegué a la puerta, me cortaron la entrada (“permitime reina” me dijo el zanguango) y me aferré a la baranda, teniendo una vista 20/20 del escenario. Lástima que “por el momento” teníamos que quedarnos sentados…. Y así, hasta que PUM, todos nos levantamos y nos aferramos a la baranda. Quedé bien agarrada y tenía a mi novio al lado. Cámara en mano, ansiedad a flor de piel. Perfecto. Sólo era cuestión de esperar.
Pasaron los teloneros (sepan disculpar, no fueron ustedes, sólo que geeeeeeeneralmente, no me copan) y me aburrí como la mejor. Terminaron. Ufff, faltaba menos. La gente ya empezaba a apretar, probaban instrumentos, la gente gritaba, alentaba, llamaba al colo, las manos empezaban a transpirarme, la respiración se me agitaba y el corazón se me salía del pecho. Estaban los que, debido a la poca distancia entre la platea y el piso abajo, se tiraron de cabeza al campo. Había unos grandotes abajo que decían “dale, dale, tirate que te atajo”. Yo quería tirarme, de verdad. Todas las ganas, pero además, tenía un bolso, y la cámara… Es incómodo estar con eso ahí abajo… Aparte, al día siguiente yo estaría en el campo. “Dios, Dave, falta nada para que te vea. Es tu cumple, te vas a lucir. No puedo creer que estés acá, y menos que yo esté acá”. Todos sabíamos que ese día, sería para el recuerdo, estábamos todos a la expectativa. Pasaron un video en la pantalla gigante en el que Mustaine hablaba de cerca a la cámara, diciendo una cosa así como “ya nos vemos, ya salimos”. Estaban todos locos, ansiosos y desesperados por verlo. Los globos ya estaban, pero no aguantaron al plan original; se supone que tenían que durar hasta el feliz cumpleaños final, pero no… Muchos se explotaron antes, y la gente (me incluyo) los tiraba de todos lados, y se los pasaban de acá para allá.
 
Se apagaron las luces. La gente enloqueció. Volaban globos por todos lados, la multitud rugía cada vez más y más fuerte; me temblaban las rodillas y el corazón me latía a mil por hora. Un intenso beso suyo, como broche de la emoción, y ya arrancaba… Una tenue luz azul iluminaba el escenario y todos supimos que llegaba la hora… Hasta que la batería de Shawn empezó a sonar. Se me puso la piel de gallina y las piernas me temblaban aún peor, a pesar de la presión que el tumulto de gente detrás de mí ejercía sobre mi pequeño cuerpo de un metro y medio. Pese a que estaba lejos de ellos, TODO el estadio vibró esa noche. En parte fue viajar a ese ya lejano 9 de noviembre de 2011, cuando los veía por primerísima primera vez, que abrieron con el mismo tema… Este año, y gracias al amplio ángulo de visión que tenía, pude apreciar perfectamente todo lo que pasaba en el escenario (incluyendo las pantallas gigantes); por lo que, por lo menos el 13, no me perdí de nada.
Para empezar, el mortal combo Trust + Hangar 18 + She-Wolf me mató (aunque debo admitir que en esta parte del recital, el sonido era pésimo); al ser (algo así como) mis canciones favoritas, es cuando más duro le doy al pulmón y más rápido se gasta la garganta. Aún así, la cosa recién se iba calentando, y me estaba gustando… Si mal no recuerdo, en el ínterin que terminó este ‘combo’ y antes de arrancar con Wake Up Dead, fue la primera de muchas veces que Mustaine quedaba solo en el escenario y decía un par de cosas, y fue una de las que yo filmé… Es donde dice que, por ser la fecha que era, que iba a alargar un toque más y que iba a hacer el Countdown, y algunas canciones del PS, y lo pude ver perfectamente; el colorado estaba llorando. En mi video no es claro (donde, casi terminando, se escucha mi voz con fervor “me muero, está llorando ¡Mustaine está llorando!”), dado a que la calidad de mi cámara no es la mejor, y que el humo/luces del lugar dificultaban aún más la cosa, pero lo pude ver más que bien en la pantalla gigante.
Hasta Never Dead fue que aflojé un poco, para tratar de no quedarme sin garganta (aunque creí lo contrario, en platea se siente el apriete y la intensidad del campo, aunque en -mucho- menor medida) y me dediqué a sacar un par de fotos (de las mejores que pude, sin presumir), hasta que estalló Whose Life y canté todavía con más fuerza que en el combo inicial; esta canción siento que me identifica demasiado y se aplica a muchas situaciones de mi vida cotidiana, y al cantarla enérgicamente, saco de adentro un montón de insultos y golpes verbales, canalizados en una de las mejores letras que leí en mucho tiempo… Y otra canción que me enloquece, como Public Enemy -mirad el título de mi blog-, la filmé (el año pasado hice muchos videos, pero este año, canciones, filmé solo dos -ésta y Symphony-, el resto son cánticos de cumpleaños y el típico “olé olé olé”).

HABÍA EMPEZADO EL COUNTDOWN; la histeria predominaba en el estadio y el mosh en el centro del campo se iba haciendo más y más grande (donde, de un momento a otro, vimos a Leo, el novio de Flor)… Y así arrancaban con Skin o’ My Teeth. Después se vino el clasicazo e infaltable Symphony. Una cosa que no me voy a olvidar, y me da gracia acordarme dado a la coincidencia: en el clímax de Architecture of Aggresion, fue cuando sentí un impresionantemente doloroso codazo en el centro de la espalda (chicas: justo donde se abrocha el corpiño) y sentí que me moría ahí, me doy vuelta y veo que están cagando a palos a un flaco (no sé si fue él o qué carajo, pero que dolió, dolió). En Sweating Bullets fue otro tema en el que dejé el alma; canté -siguiendo la simpática actuación del colo y todo- y me mandé alto headbang con la chica que tenía al lado mío, aprovechando un poco para agitar las chapas (perdoná flaca, no me acuerdo tu nombre y nunca más me agregaste al fb, pero me caíste bien). Para A Tout le Monde, las piernas ya empezaban a latirme del dolor y casi no tenía lágrimas, pero como tristemente sabía que el show estaba tocando el fin, decidí poner un poquito de ganas de mi parte y aguantar, así que igualmente grité, canté y alguna que otra lágrima dejé caer, por lo que es este tema para mí… Después de todo, me había bancado más de dos horas (contando los teloneros) parada, apretada, con un dolor insoportable en el centro de la espalda y con el zobaco de todos que apestaba la altura de mi nariz, y no era momento para debilidades. Ya en Holy Wars + Peace Sells, tenía que afrontar la triste realidad del cierre, y aproveché para todo; canté, lagrimeé, salté, saqué fotos y besé.

Como bien dijo Flor en la review de su blog [hacer click aquí para verlo], voy a proceder a citarla: "no puede existir alegría más grande para los fanáticos de Megadeth que Mustaine haga un recital el día de su cumpleaños", y que además, ver que agarra la bandera de tu país con tanto amor y respeto, y ponérsela a modo de poncho, extenderla o colgarla del micrófono. A pesar de los rumores y la notable tristeza del colorado en el hotel por pasar esta fecha especial sin su familia, en el show de esa noche dio todo de sí. Como bien dije antes, a pesar del sonido, fue un show espectacular y muy emotivo. Entre canción y canción, aparte de cánticos “propios de cancha” de aliento, amor y pasión, se escucharon varias veces “que los cumplas feliz…”, y se notaba que realmente lo ponía contento y le sacaba muchas sonrisas, lo cual también reflejaba en las sonrisas de sus compañeros al verlo así… Un recital único, hermoso, de dos horas, incomparable a cualquier otro... Para terminar, y para que realmente sea considerado un cumpleaños feliz, lo que no puede faltar es una buena torta… Y a pesar de la confusión de las minas pelotudas que se la acercaron a Broderick, al final el colorado sopló las velitas, acompañamos mientras cantándole una última y bien potente canción de cumpleaños, y como frutilla del postre, el colorado tira la torta al público… Sí, la revolea a la mierda entre sus fans (el novio de Flor, fue uno de los tantos afortunados de recibir una parte de la cobertura cremosa de la misma) y puede apreciarse en este video filmado por quien les escribe:


Ya a la salida, y como si fuera poco, a tiempo recibí una llamada de Guada; moría de ganas por ver personalmente a Camila, una de mis más fieles seguidoras (en blogger y twitter) y una tocaya socia del DDD, y por sobre todo, una muy buena persona que no podía irme sin conocer. Dicho y hecho, le pregunto a Guada donde está y me dice que me de vuelta, al verla, el abrazo que le di, lo hice con la fuerza que me venía aguantando hacía tanto tiempo… Ahora sí, hablando por hoy y por la fecha del día siguiente, digo feliz que, SIEMPRE me voy a ir de un recital habiendo conocido gente genial y habiendo hablado con personas buena onda; que están ahí con vos compartiendo tu misma pasión… Y no podía irme a mi casa sin sellar el momento de estar con dos grosas seguidoras del colorado

Bueno, Megadeth, ustedes saben lo que son para mí; nunca nadie va a poder bajarlos del pedestal que ocuparon en mi corazón. Muchísimas gracias por hacer un show tan lindo en una fecha tan especial a pesar de las dificultades; todos nos fuimos emocionados y con una sonrisa incrustada en la cara, me hicieron muy feliz, y sé que fue mejor por estar acompañada de la persona que amo. Ahora sí, la fecha del día siguiente sería la segunda y última, haciendo el aguante desde el campo con la esperanza de estar ahí cerquita…
¡LES AGRADEZCO MILLONES POR LO QUE HICIERON, LOS AMO HOY, SIEMPRE, Y CADA DÍA UN POQUITO MÁS!

2 comentarios:

  1. Cada detalle y descripción hizo que volviera el tiempo atrás, como si volviera a ese día que fue hermoso de principio a fin. Simplemente, lo sentí todo de nuevo. Aunque no soy fanática, entiendo la importancia de que el colo festeje acá su cumple y de hecho me emociona por elegir nuestro país. Ro, esta vez TE PASASTE. Excelente entrada, en me alegraste el día con lo de Zanguajo, jua jua. Pero posta, EXCELENTE.

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  2. Hola, como estás? Muy buena reseña, que lástima me da haberme perdido el reci del 13, parece (bah, que parece, estuvo) GE-NIAL. Yo me tuve que conformar con el del 14, que fue TREMENDO, la pasé genial. Uno de esos conciertos en los que vas a hacerle el aguante a una de las mejores bandas y te olvidás de todo lo que te molesta por 2 horas, simplemente hermoso.
    No se si me recordarás, pero soy el pibe que estaba con una remera de Sodom, me acuerdo que Guada los fue a buscar a donde estaban en la fila y los trajo hasta donde estábamos nosotros. Ah, y quería pedirte disculpas que cuando te iba a saludar, salude a tu novio y a vos no, me distrajeron y se me re pasó. No me gusta dar una mala imagen de mi persona, y mucho menos que la gente piense lo que no soy.
    En fin, muy buena la reseña, cuidate!

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